Durante la implementación del mantenimiento industrial, pueden surgir problemas. Muchos departamentos de mantenimiento industrial prefieren «ir haciendo» en lugar de plantar cara a los problemas. La prevención es un objetivo mucho mejor que tratar de resolver los problemas a medida que surgen. Si bien esta estrategia puede ser un poco más costosa al principio, no es tan costosa como permitir que ocurran problemas. En este artículo te explicaremos los problemas más populares durante el mantenimiento industrial.
Los problemas más comunes son:
Baja eficacia en ejecutar el mantenimiento predictivo
Para mejorar este punto, hay que elaborar un plan de optimización y análisis crítico de la instalación completa. Para ello hay que:
- Revisar los informes para saber la recurrencia y probabilidad de fallos.
- Analizar los costes que se han producido por estos fallos dentro del proceso productivo, tantos costes operativos como los costes directos de mantenimiento.
- Hacer un plan al detalle sobre qué máquinas comenzarán la implementación. Hay que saber bien sobre qué máquinas invertir los recursos para poder ser eficaz y eficiente.
Actuar en el síntoma, no en la causa en el mantenimiento industrial
Una vez tengas el diagnóstico de una máquina, debes actuar en consecuencia. Podemos tener un plan muy bien elaborado, pero quizás no se ejecutan las actividades o no se hacen las revisiones que dicta el plan de mantenimiento industrial.
Es un error pensar que el plan de mantenimiento industrial es una herramienta para llenar un expediente y no utilizarse como una herramienta para conseguir un beneficio real para el negocio de la compañía. Se debe ser consecuente y se debe realizar un análisis más profundo de los resultados, es decir, no solo debes limitarte a medir, sino que debes actuar.
Debes coger la información y analizar dónde están los fallos recurrentes y cuáles son sus causas para así poder optimizar en el medio-largo plazo la operación de la máquina.
Si los operarios solamente actúan en el síntoma y no en la causa, los programas de mantenimiento predictivo no son eficaces.
Un caso particular que puede resultar interesante comentar es el de una máquina papelera en la cual existía un fallo recurrente que se venía repitiendo durante 20 años. Se trataba del sobrecalentamiento de unos cojinetes anti-fricción. La solución de esta empresa era cambiar los cojinetes anti-fricción cada vez que fallaban.
Sin embargo, nadie en la planta se había detenido a pensar por qué esto sucedía, hasta que se implantó un programa de análisis de causa-raíz de la situación, llegando a la conclusión que el problema era que el sistema de lubricación era deficiente. Una vez se empezó a actuar sobre este punto, los problemas de sobrecalentamiento desaparecieron.


No se acompaña el mantenimiento predictivo con indicadores de gestión
Si no cuentas con indicadores de gestión, no puedes saber si está mejorando y en cuánto. Es decir, no puedes saber cuál ha sido el avance del programa. No sabes si estás mejorando en cuanto al número de fallos, no sabes si has optimizado la gestión de compra de repuestos y no sabes cuántas horas de parada no planificadas se han reducido; en definitiva, no sabes dónde te encuentras. Sin indicadores, simplemente te dedicas a cumplir con unas actividades y cumplir con un expediente.
Gestión de equipos
La gestión de equipos es una tarea compleja que puede resultar difícil en cualquier contexto. Los equipos de mantenimiento realizan actividades de alto riesgo. Manejar un equipo así se vuelve más difícil. La falta de comunicación y la mala comunicación pueden poner en peligro las operaciones de la planta. Pueden surgir problemas si las instrucciones no se transmiten correctamente.
Una nueva mentalidad
El mantenimiento involucra muchas tareas complejas y desafiantes que son la consecuencia de un entorno impredecible. La prevención requiere que la gestión del mantenimiento desarrolle una nueva mentalidad y tome una decisión consciente para combatir los problemas. Bien es cierto, que a veces pueden ocurrir accidentes y que hay situaciones que no podemos controlar.