El mantenimiento es fundamental en cualquier sector. Ya sea en nuestro día a día (mantener la casa limpia, cuidar de nuestros dispositivos electrónicos, inspeccionar el coche…) o en el ámbito industrial. Las rutinas de mantenimiento garantizan la seguridad, eficiencia y confiabilidad de los activos a lo largo del tiempo.
Las Leyes del Mantenimiento son principios fundamentales que rigen las prácticas del mantenimiento. Estas leyes se han desarrollado a través de años de experiencias y mucha investigación con el propósito de mejorar la planificación de las actividades del mantenimiento.
Hoy queremos compartir de forma breve cada ley con su enfoque. Te ayudarán a tener una base sólida para la toma de decisiones y la optimización de los recursos, permitiendo a los responsables de esta tarea enfrentar desafíos comunes y tomar medidas preventivas para evitar costosas averías.
Ley de la Planificación
Destaca la importancia de planificar de manera sistemática, considerando intervalos de tiempo, recursos y objetivos. Esto optimiza los recursos y reduce el tiempo no planificado.
Ley de la Prevención
Sostiene que es más rentable prevenir que solucionar problemas. Implica realizar inspecciones regulares y programar actividades de mtto. preventivo para evitar fallos graves.
Ley de la Confiabilidad
Busca identificar y eliminar las causas raíz de los fallos recurrentes, mejorando el diseño para garantizar un funcionamiento confiable y eficiente de los activos.
Ley de la Capacitación
Destaca la importancia de la formación continua del personal de mtto. para contar con habilidades necesarias y experiencia con los equipos.
Ley de la Gestión de Activos
Se refiere a la gestión estratégica de los activos, considerando el ciclo de vida, análisis de costos, gestión de riesgos y toma de decisiones basadas en datos. Esto optimiza los recursos, maximiza la disponibilidad y prolonga la vida útil de los equipos.
Objetivos de la gestión de activos
Busca mejorar el rendimiento de las instalaciones de una organización, asegurando su funcionamiento eficiente y regular. Esto se consigue evitando en la medida posible los fallos o las averías.
A pesar de la existencia de una variedad de programas de software para mejorar la eficiencia en la producción, el propósito fundamental de todos los sistemas de gestión de mantenimiento es examinar la fabricación y buscar las estrategias más efectivas dentro de un área particular.
Los objetivos más importantes son:
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Reducir el tiempo improductivo causado por fallos de equipos para asegurar una alta disponibilidad de plantas, maquinaria y equipos para su uso productivo.
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Prolongar la vida útil de las instalaciones y equipos, minimizando su deterioro.
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Minimizar las pérdidas debido a interrupciones en la producción.
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Garantizar la disponibilidad inmediata de todo el equipo necesario para emergencias.
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Utilizar de manera eficiente los recursos, tanto equipos como personal de mantenimiento.
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Garantizar la seguridad del personal a través de inspecciones y mantenimientos periódicos de instalaciones críticas como calderas, compresores y equipos de manipulación de materiales.
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Maximizar la efectividad y rentabilidad de la producción aprovechando al máximo las instalaciones disponibles.
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Mejorar la calidad de los productos y la productividad general de la planta.
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Minimizar el costo total de mantenimiento, incluyendo reparaciones, mantenimiento preventivo y costos de inventario asociados con repuestos y materiales necesarios para el mantenimiento.
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Mejorar la fiabilidad, disponibilidad y eficiencia del mantenimiento en general.
Un plan de mantenimiento industrial bien organizado proporciona a los jefes de mantenimiento la capacidad de asignar las tareas diarias entre los equipos, planificar y supervisar las paradas de las máquinas, y reunir todos los recursos materiales necesarios, como herramientas, equipos y repuestos. Su objetivo principal es asegurar lo siguiente:
- Que los equipos operen a un nivel aceptable en términos de rendimiento y calidad.
- Ofrecer las mejores condiciones de trabajo posibles.
- Evitar daños a otros activos.
- Establecer una rutina de mtto. con tareas estandarizadas y tiempos predecibles.
El plan de mtto. abarca la programación y organización de las intervenciones de mantenimiento predictivo, correctivo y preventivo. Además, se debe priorizar la transición de acciones correctivas a preventivas como una de las principales preocupaciones en la gestión del mantenimiento.
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